Es la frase empleada desde hace décadas en la radio, para promocionar los chocolates que durante generaciones han acompañado a los Mexicanos.
La empresa creada en 1928, se ha caracterizado por su buena calidad y por dar gusto al paladar de niños y adultos con productos como los conejitos de chocolate para el público infantil y bombones rellenos de licores para adultos, lo mismo que una línea de chocolate para repostería, y para coberturas de helado y fondue.
Desde el 2015, la empresa 100% mexicana fue adquirida por la estadounidense Mars Chocolate, propietario de la marca M&M. La empresa estadounidense se compromete a seguir conservando la calidad y esencia de Turín, así como la línea de productos actuales tan preferidas por el público.